Respira.
Una gota de sudor recorre su dulce rostro.
Está nerviosa.
Está impaciente. Intranquila.
Todo un mundo nuevo inexplorado genera expectativas y ansiedades.
El tiempo se consume como el cigarrillo que besa su boca.
La nicotina y la adrenalina van de la mano en su sangre. Corren.
Sus pulsaciones aumentan.
Su vida dió un vuelco. Para bien.
Y yo.
Yo la miro de arriba.
Sin hacer nada. Sin poder decir nada.
Porque ya no soy nada.

jueves, 5 de febrero de 2009
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hubiera deseado tantas veces poder mirar todo desde arriba, y dejar de ser la nerviosa, la intranquila...
ResponderEliminares muy lindo el escrito...me recordo a un moemtno de mi vida, algo asi...
lihuevic@hotmail.com es mi msn, por si acaso
Bueno, soy Mariana, una novata en esto, que simplemente pasa a dejar cuenta de lo que me gusto este espacio.
ResponderEliminarSeguramente volveré pronto a ver con qué me encuentro.
Saludos
me senti un tanto identificada con el escrito, y a su vez con el primer comentario en este..
ResponderEliminarMuchas veces me hubiera gustado simplemente poder observar todo desde arriba, pero estaba ahí parada y peor aún sin hacer nada..
Saludos, que estés bien :)
lindo espacio ^^
eh mira...fue un momento de lucidez como tengo pocos...jajaja
ResponderEliminarel tema ese es nuevo, salio hace poco, es de luis fonsi con david bisval, aleks "algo" y noel el de sin bandera...
besitoss germinianos
Me asusta un poco que a nadie le diera un poco de desesperación que el que relata esté mirando desde arriba sin poder hacer nada...
ResponderEliminarBueno, quería decir que me dejó intranquila nada más. Muy lindo. ^^
¡Salud!
Nina