domingo, 8 de febrero de 2009

La vida solo tiene sentido yendo hacia atras,
pero hay que vivirla hacia adelante.

Prometo nunca mas perderme y sentir pena por mi mismo.
Ninguno de nosotros es perfecto para siempre.

Quiero recordarnos tal cual estamos ahora.
Quisiera evitar que le rompan el corazon.

Nunca es demasiado tarde o pronto para ser quien queremos ser.
No hay limite de tiempo; puedes empezar cuando quieras.

Puedes cambiar o seguir siendo el mismo, no hay reglas para tal cosa.

Podemos hacer o echar a perder todo.
Espero que sientas cosas que nunca sentiste antes.

Algunas cosas, nunca las olvidas.

4 comentarios:

  1. yo voy siempre para delante y eso muchas veces significa volver atras una y otra vez para no perderse en el presente,...

    que cierto es todo lo q escribiste....

    saludos germinianos

    pd:no se si en la entrada anterior me comentaste como un rosarino en budapest, o algo asi, bueno ni idea, besos

    ResponderEliminar
  2. Holaaaa.
    Estuve a punto de copiar un pedacito que me había gustado, pero era prácticamente todo :P así que aviso que me gustó mucho simplemente.
    Un abrazo.
    Nina

    ResponderEliminar
  3. Nunca es tarde para ser lo que queremos ser!
    Es tan cierta, y depende solamente de la voluntad que cada uno le ponga. Porque si se le pone el suficiente esfuerzo podriamos decir que es medianamente facil tratar de ser quien uno quiere ser, no?. Jjajaja parece un trabalenguas jajaa.
    Me alegro que la reseñas de las pelis de mi blog te hayan dado ganas de alquilar una peli!!
    Hacer eso es algo que yo no puedo evitar jajaj, es mi pasion digamos, es mi quita pena el cine.
    En fim.. un gusto pasar por acá
    saludos ^^
    http://presomptueuse.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Y en realidad nada se olvida, y todo se olvida. Funes el Memorioso opinó al respecto. Y Leopoldo ya dijo que El Tango es una Promesa Eterna. Pues la vida, para muchos de los Argentinos de aquelloas años, es un tango. Por tanto la vida es una promesa eterna. Lo importante es nunca perder al niño asombrado que llevamos dentro.

    ResponderEliminar