Así como todo tiene un final, para que éste exista, tiene que tener un comienzo.
Este nuevo comienzo, es uno distinto. Un comienzo donde la mente está tranquila y el corazón parece haber encontrado un equilibrio sutil entre la paz y la desesperación.
Historias verdaderas, verdaderas historias, oscilando entre lo hilarante y lo dramatico. Una forma sencilla de explicar los sentimientos que se pueden remitir a nuestra vida, y esta etapa que nos tocan vivir.
Almas fuertes que intentan encontrar el punto justo donde poder pensar lo que dicen para luego expresarlo sin que nadie ni nada pueda impedirselo.

lunes, 29 de diciembre de 2008
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